En el blog amarillo, verde azul, nos
proponen una simpática, sencilla y original forma de reutilizar
botellas y garrafas de plástico para proteger aquellas plantas que
tengamos en ventanas y balcones y que están más expuestas a los
rigores invernales. Se trata de fabricar un pequeño invernadero
casero reciclado recortando la parte inferior del envase -lo que
coloquialmente solemos llamar “el culo de la botella”- para
quedarnos con la parte superior, con forma de campana. Esta parte la
fijaremos en la tierra del tiesto, jardinera o del jardín, sin olvidarnos de quitar el tapón para que la planta,
ya protegida del viento y del frío, pueda respirar. Es importante
también que la botella sea translúcida para que reciba toda la luz
del sol posible y no le impida realizar correctamente la
fotosíntesis.
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